Un clásico de la repostería italiana. Sencillamente delicioso y un éxito asegurado.
INGREDIENTES:
- 2 o 3 cafeteras de un buen café.
- bizcochos de soletilla
- 250 gramos de queso Mascarpone.
- 125 ml. de nata para montar.
- 3 claras de huevo.
- 1 pizca de sal.
- 150 gramos de azúcar.
- agua de azahar.
- cacao en polvo (yo usé Nesquik).
PREPARACIÓN:
- Preparamos las cafeteras de café. Las ponemos en un bol o plato hondo y reservamos mientras se enfrían.
- Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y, por separado, montamos la nata. Reservamos ambas cosas.
- En un bol batimos el queso Mascarpone junto con el azúcar y un poco de agua de azahar hasta que el azúcar y el queso se hayan integrado y la mezcla tenga una consistencia cremosa.
- A continuación, añadimos la nata que hemos montado poco a poco mezclando con suavidad y con movimientos envolventes de arriba abajo. Hacemos lo mismo con las claras montadas.
- Es hora de montar el tiramisú: Empapamos en café los bizcochos de soletilla (procuramos que no se empapen demasiado si no se romperán) y cubrimos el fondo del molde o fuente que vayamos a utilizar.
- A continuación, cubrimos los bizcochos con la mitad de la crema que hemos preparado antes. La extendemos bien.
- Encima ponemos otra capa de bizcochos y café y terminamos con la otra mitad de la crema.
- Nivelamos bien la superficie, tapamos con film transparente y metemos en la nevera al menos 3 o 4 horas.
- A la hora de servir espolvoreamos con cacao en polvo.
¡¡¡ESPERO QUE OS GUSTE!!!