Esta vez traigo unos deliciosos canelones. Con salsa de tomate en vez de la clásica bechamel. La receta es un poco elaborada, pero merece la pena.
INGREDIENTES:
- 1 paquete de placas de canelones.
- 500 gramos de espinacas (sólo las hojas).
- 250 gramos de queso ricotta.
- 1 cebolla.
- 20 gramos de mantequilla.
- 1 huevo entero.
- 1 pizca de nuez moscada.
- pimienta recién molida.
- sal.
- salsa de tomate casera (aquí)
- queso parmesano rallado u otro queso para gratinar al gusto.
PREPARACIÓN:
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Pelamos y picamos la cebolla y lavamos bien las espinacas.
- En una cazuela, calentamos la mantequilla y en ella salteamos la cebolla. Luego añadimos las espinacas y cocemos a fuego lento hasta que las espinacas estén hechas.
- Escurrimos muy bien las espinacas (esto es importante para que luego los canelones no queden aguados) y las picamos.
- Las ponemos en un bol junto al queso ricotta y mezclamos muy bien. Añadimos el huevo entero y lo integramos. Luego echamos la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto.
- Cocemos las placas de canelones al dente en agua hirviendo con sal (el tiempo de cocción indicado en el paquete).
- Rellenamos los canelones con la mezcla de espinacas y ricotta y los colocamos en una fuente de horno.
- Vertemos por encima el tomate frito y espolvoreamos con el queso rallado.
- Horneamos y cuando el queso esté gratinado sacamos del horno y servimos.
¡¡¡ESPERO QUE OS GUSTE!!!

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