Un plato de pasta con una deliciosa salsa bechamel de queso. Una receta bastante contundente.
INGREDIENTES:
- 1 paquete de raviolis de espinacas ya preparados de venta en supermercados.
- 40 gramos de mantequilla.
- 40 gramos de harina.
- 1/2 litro de leche.
- 60 gramos de queso cheddar rallado.
- 60 gramos de queso gruyère rallado.
- 30 gramos de queso parmesano rallado.
- 30 gramos de queso emmental rallado.
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon.
- 80 ml. de nata.
- 1 pizca de nuez moscada.
- sal.
- pimienta.
PREPARACIÓN:
- Mezclamos en un cuenco los quesos rallados y los reservamos.
- Cocemos los raviolis tal y como se indica en el envase.
- Mientras, preparamos la salsa:
- Fundimos la mantequilla en una sartén honda o un cazo. Cuando esté fundida añadimos la harina y la cocinamos muy bien para evitar que la salsa tenga sabor a harina cruda.
- Agregamos la leche poco a poco removiendo continuamente para evitar que se hagan grumos. Si no hemos podido evitar que se formen, el truco para hacerlos desaparecer es pasarlo todo por la batidora, volver a ponerlo en la sartén y seguir la receta normalmente.
- Dejamos que la salsa se vaya cociendo removiendo continuamente y cuando empiece a burbujear añadimos los quesos, la mostaza, la nata, la nuez moscada, sal y pimienta.
- Dejamos que siga cociendo hasta que esté en su punto.
- Cuando la pasta esté cocinada, la escurrimos muy bien, la emplatamos, la napamos con la salsa de queso y servimos inmediatamente.
¡¡¡ESPERO QUE OS GUSTE!!!