Unos dulces típicos de la gastronomía española. Ideales para cualquier momento y que se hacen muy rápidamente. El sabor y el olor intensos a anís los hacen irresistibles.
INGREDIENTES (me salieron 12):
- 300 gramos de harina de trigo.
- 125 ml. de aceite.
- ralladura de limón.
- 65 ml. de anís dulce (yo hice una infusión con anís en grano).
- 70 gramos de azúcar.
- azúcar glass.
PREPARACIÓN:
- En un cazo infusionamos, sin dejar que hierva, la ralladura de limón con el aceite. Retiramos, colamos y dejamos enfriar.
- En un bol mezclamos el aceite infusionado, el anís, el azúcar y, poco a poco, la harina. Mezclamos bien y amasamos hasta conseguir una masa fácil de manejar (si vemos que se rompe mucho añadimos un poco más de aceite, lo integramos bien y continuamos la receta).
- Precalentamos el horno a 180º.
- Nos untamos las manos con aceite (para que la masa no se seque demasiado al manipularla) y hacemos bolitas con la masa de unos 40 gramos de peso.
- Aplastamos la bola y le hacemos un agujero con el dedo y terminamos de darle forma de rosco por todos los lados.
- Ponemos los roscos en una placa de horno con papel sulfurizado.
- Cuando estén todos los roscos hechos, metemos la bandeja en el horno durante 25 minutos.
- Los sacamos y antes de que se enfríen del todo los rebozamos en el azúcar glass.
¡¡¡ESPERO QUE OS GUSTE!!!